La vida es bella

Era el tercer mes de Maestria en Leiden, Holanda. Despertaba todos los días sintiéndome dentro de una postal. Había descubierto que la nieve no se sentía como algodón, pero si como una granizada suave queriendo convertirse en helado. Me había dado cuenta que estaba viviendo mi sueño de estudiar lo que me apasionaba y vivir con las personas que me enseñaban del mundo a través de su mundo. Sin embargo, siempre habían pequeñas cosas que molestaban el camino. Esas cosas que sí les das importancia crecen y ocupan tu atención. Es por esto que decidimos con Misty, mi amiga estadounidense que puede ser la perfecta personificación de diplomacia, que habían momentos que lo único que necesitábamos para poner todo en perspectiva era una frase: la vida es bella.
Esta frase duró toda la Maestria y aún hoy, año y medio después, tengo pegado en un lugar visible el recordatorio que me hace pensar que siempre habrá algo esperando ser alimentado de atención que sí nos descuidamos, se comerá nuestra capacidad de recordar que sea como sea… La vida es bella!

Crédito de foto desconocido, encontrada en Pinterest

“Como todos los grandes viajeros, he visto más de lo que recuerdo y recuerdo más de lo que he visto” Benjamin Disraeli

Una vez vi una película, que aunque no es tan popular, dejó algo en mi mente. Siempre me he hecho la misma pregunta: ¿Un vida rutinaria vale la pena por la seguridad que brinda, o la aventura de no tenerla vale el riesgo?

La película se llama “Americano” y es protagonizado por Joshua Jackson. En una parte de la película, dicen: “La historia de tu vida, es tu historia no tu vida”. Y esto explica perfectamente esta entrada… porque no es lo que has vivido viajando el mundo, es con certeza lo que has experimentado y las huellas que esto ha causado en tu alma.

He visto miles de miradas alrededor del mundo… pero siempre recordare la de una señora mayor que caminaba en Ámsterdam, que sin decirme nada, compartio un segundo de existencia conmigo.

He visto (y me he olvidado de ver) miles de anocheceres… pero nunca olvidaré el que viví en Talwara, pintado perfectamente con pequeñas nubes que reflejaban la luna… y cómo ese cielo, originó arte lleno de colores

He olido diferentes aromas, pero el oler cardamomo siempre hará que mi alma regrese a Asia. Así como la música popsanova me llevará a Bangkok o la música electrónica a Ámsterdam

Por otro lado, puedo recordar lo pequeñita que me sentí un dia en Delhi o lo sola que me sentí una noche en Leiden… a pesar que los otros me vieran como siempre me habían visto.

No es lo que has vivido, es lo que conservas contigo…

Y definitivamente, estos recuerdos, valen el riesgo…